Hablar de la economía de Tánger no es sólo una cuestión de cifras, sino de evocar una conexión con el modo de vida de la población local que hay que desarrollar.
En la ciudad, que ha crecido en el espacio de dos décadas de una urbe promedio con actividades económicas limitadas, a una centro urbano gigante que se ha convertido en el segundo centro económico de Marruecos y una de las ciudades más atractivas para la inversión en África y en el mundo, el papel de la Comuna de Tánger tuvo que aumentar para seguir el ritmo de esta transformación.
La visión del Ayuntamiento de Tánger respecto al sector económico se basa en dos aspectos que se complementan.
El primero se refiere al municipio, como institución, que aprovecha el crecimiento y desarrollo continuo para ampliar sus recursos y, así, reutilizarlos de manera óptima en la realización de proyectos de infraestructura, así como para mejorar los servicios de administración.
El segundo aspecto es el de asegurar la calidad de vida de la población mediante la vinculación de las instituciones al entorno económico, brindando todos los servicios necesarios a los trabajadores en diversos campos.
El presidente de la comuna debe elegir su primera prioridad durante su mandato como alcalde de Tánger, y como nativo de la ciudad que creció, estudió y trabajó allí, también aspira a convertirla en una doble visión exitosa. Tánger es, de hecho, una ciudad de carácter económico que ofrece zonas industriales y actividades comerciales y de servicios muy modernas, pero también una ciudad bella y elegante, que ofrece a sus habitantes medios dignos de subsistencia y numerosos espacios de ocio.
Para el Ayuntamiento de Tánger, los actores económicos no son sólo los inversores, propietarios de diversos proyectos y grandes empresas, sino también todos los vecinos activos nacidos en la ciudad o aquellos cuyo esfuerzo les ha llevado a trabajar en ella y formar parte de su tejido.
Por lo tanto, el presidente de la Comuna considera que toda la población tangerina constituye en los verdaderos motores de la economía local que permiten alcanzar el crecimiento deseado.
Por supuesto, el municipio, por sus equipamientos económicos y por su diversidad de bases imponibles y rentas diversas, es parte integrante de este tejido. Por tanto, un actor económico de primer orden, con la preocupación de elaborar iniciativas ambiciosas, incluso en materia administrativa aspectos, para crear oportunidades de trabajo y mantener a Tánger como la capital de la ambición y el éxito en Marruecos.